A lo largo de sus 50 años, el Aeropuerto de Asturias ha visto rodar por sus pistas a algunas de las aeronaves comerciales y militares más importantes de la aviación
Pablo Suárez
El 15 de junio de 1968 cayó de sábado. Ese día, a las 8.30 horas de la mañana, un Fokker F27 perteneciente a Iberia rodaba por primera vez en la recién inaugurada pista del Aeropuerto de Asturias, y conformaba así el primer vuelo comercial Asturias-Madrid de la región. Una unión entre ambos destinos que se repetiría durante miles de veces a lo largo de la ya dilatada historia de la base aérea asturiana.
Aquel Fokker F27, evidentemente ya fuera de servicio, se convirtió así en el primero de una larga lista de aviones que han pasado por el aeropuerto, algunos de ellos consideradas hoy auténticas rarezas de la historia de la aviación.
Es el caso del aparato ruso Ilyushin IL-76, una aeronave de diseño soviético que fue creada para dar servicio a las fuerzas aéres alineadas en el Bloque Este y que, una vez disuelta la Unión Soviética, fue reconvertido a avión comercial para el transporte de cargamentos. Con una figura muy llamativa en la que destaca la ‘joroba’ de la parte superior de su fuselaje y el arqueo de las alas, este aeroplano rodó por la pista asturiana en 1984.
El que también generó una gran expectación entre los asturianos fue el Lockheed C-130 Hércules, un avión de uso militar destinado al transporte táctico medio y pesado, y que funciona gracias a la propulsión de sus cuatro motores turbohélice, una auténtica obra maestra de la ingeniería aeronáutica. Pese a la gran envergadura del aparato, uno de los factores más diferenciales en comparación con otros modelos es su capacidad de despegue y aterrizaje en pistas no preparadas para abarcar este tipo de aviones. Así sucedió en el Aeropuerto de Asturias, donde protagonizó un aterrizaje absolutamente impecable desde el punto de vista técnico.
El haber aparecido en infinidad de películas, lo convierten quizás en uno de los aviones militares más reconocibles.
Una aeronave menos llamativa pero con un gran peso histórico en el sector y que también rodó por el aeropuerto asturiano fue el Sud Aviation SE 210 Caravelle. Este modelo, está considerado el primer turboreactor comercial francés, y su diseño ha servido de inspiración para la creación aparatos tan reconocibles como los Boeing o los Douglas. Se trata también del único turboreactor con la planta motriz montada en la parte posterior del fuselaje.
Ocasiones especiales
Pese a que en el tráfico aeronáutico habitual del Aeropuerto de Asturias las aeronaves que visitan la región no suelen variar en exceso, con un claro predominio de los A320, existen ocasiones puntuales a lo largo del año en las que el aeropuerto sirve de base para algunos modelos realmente complicados de ver en otras circustancias.
Es el caso de los Premios Princesa de Asturias, que congregan en la región a un buen número de personalidades de importancia mundial y que, por motivos de seguridad y comodidad, no suelen utilizar aviones comerciales de gran pasaje.
Por ello, durante los días previos a esta gala, el aeropuerto registra un tráfico continuo de aeronaves de tipo ejecutivo. Es el caso del Dassault Falcon 50, el avión privado más utilizado en el mundo. Este modelo cuenta con un ala supercrítica en el interior del fuselaje y una línea de diseño que le convierte en una joya a nivel estético y aerodinámico.
Sin embargo, lo que marca la diferencia en este avión respecto a otros es la gran autonomía de vuelo de la que dispone pese a su pequeña estructura. Algo que en parte se debe a un depósito estructural ubicado en el interior del fuselaje y que suministra una capacidad máxima de combustible de 8.765 litros, lo cual le permite afronter largos trayectos con total garantía.
Pero, sin ninguna duda, si hay un evento que supone una revolución para el aeropuerto, ese es el Festival Aéreo que se celebra en Gijón cada verano, y que trae a la región a algunas de las aeronaves más destacadas de la historia de la aviación mundial.
Pese a que dicha cita tiene como base titular al aeródromo de La Morgal, ya que gestiona menos tráfico aéreo y se ajusta mejor a las necesidades tan concretas de aviones de este estilo, el Aeropuerto de Asturias es, por su capacidad, otro de los lugares donde aterrizan estas aeronaves durante el festival.
Gracias a este evento el aeropuerto ha contemplado aeronaves militares como el McDonnell Douglas F/A-18 Hornet, uno de los cazas polivalentes más conocidos y que combina capacidades para atacar objetivos tanto aéreos como terrestres. Unas capacidades que le convierten en una de las aeronaves más eficientes en situaciones de conflicto.
Lo mismo ocurre con los modelos conocidos como ‘Mirlo’, que cada verano acuden al aeropuerto en escuadrón para deleitar con sus formaciones a todos los asistentes.
Fokker 27: El Fokker F27 Friendship es un avión de transporte de pasajeros construido por la empresa neerlandesa Fokker durante la década de 1950. Considerado el modelo turbo-propulsado más existóso de la historia, actualmente apenas queda alguno en activo.
Douglas DC 9: Desarrollado por McDonnell Douglas, este avión bimotor de corto-medio alcance complementó durante años al DC-8, un cuatrimotor de larga distancia. La versión orginal de este modelo podía llevar 80 pasajeros en filas de cinco asientos.
Convair 440 Metropolitan: Avión comercial de medio alcance fabricado por la compañía estadounidense Convair entre los años 1947 y 1956. El 440 fue un modelo similar al de prototipos anteriores aunque incorporó mejoras aerodinámicas y aumentó la comodidad.
Fokker 50: Este avión turbohélice está diseñado como una mejora del Fokker 27. Solo se llegaron a fabricar cuatro aparatos, todos ellos entregados a la Real Fuerza Aérea Holandesa. Supuso el cambio de sistemas neumáticos a hidráulicos.
Saab 340: Se trata de un avión de línea regional bimotor turbohélice diseñado en los años 1980 con capacidad para transportar entre 30 y 36 pasajeros. La introducción de un sistema de control ctivo de ruido mejoró la comodidad de la cabina de pasajeros.
A 400M: Apodado como Grizzly, se trata de un avión de transporte militar propulsado por cuatro motores turbohélice y diseñado por Airbus Defense and Space para cubrir las necesidades de transporte aéreo de los países adheridos al programa.
Ilyushin IL-76: Esta aeronave de diseño soviético fue creada para dar servicio a las fuerzas aéreas alineadas en el bloque del Este. Tras la disolución de la Unión Soviética ha ido entrando poco a poco en el mundo de la aviación comercial para el transporte de cargamentos.
Dassault Falcon 50: Este avión ejecutivo de gran autonomía y construcción francesa, cuenta con un ala supercrítica y el diseño de un depósito estructural en el interior del fuselaje que suministra una capacidad máxima de combustible de 8.765 litros.
Dassault Rafale: Se trata de un caza polivalente. Concretamente el más moderno fabricado en Francia. En modo de detección aérea puede percibir y rastrear diez blancos enemigos y establecer contacto con ocho de ellos.
SE 210: El Sud Aviation SE 210 Caravelle fue el primer turboreactor comercial francés y el único con la planta motriz montada en la parte posterior del fuselaje, un diseño que luego sería copiado por las compañías Boeing y Douglas.
A-320: El Airbus A320 es una aeronave comercial de reacción, con fuselaje estrecho y de corto-medio alcance. Fue el primer avión con mandos de control digitales del tipo ‘fly-by-wire’ y la primera aeronave en usar una palanca de mando ‘joystick’.
MD 80: El McDonnell Douglas MD-80 es una serie de aviones de pasajeros de corto y medio alcance. Posee unos motores más eficientes y silenciosos que el DC -9 y un ‘cockpit’ o cabina de mando mucho más moderna.
Lockheed C-130 Hércules: Se trata de una aeronave de transporte táctico medio y pesado propulsado por cuatro motores turbohélice y fabricado en Estados Unidos desde 1950. Es una aeronave con capacidad para despegue y aterrizaje en pistas no preparadas.
Antonov AN-26: Avión de transporte táctico turbohélice. Se trata de una versión del Antonov AN-24 enfocada especialmente al mercado militar, con una modificación del fuselaje trasero en la que se ha instalado una rampa de carga.
Eurofighter Typhoon: Caza polivalente de gran maniobrabilidad. Supone un coste de 43.000 euros por cada hora de vuelo y está fabricado de compuestos como fibra de vidrio y fibra de carbono, lo que le permite realizar maniobras con valores de fuerza G muy altos.
Bombardier CRJ-200: Esta familia de aviones regionales ofrece una mayor eficiencia de combustible que prototipos anteriores y actualmente forma parte de la flota de un buen número de compañías internacionales.
Boeing 737: Es la aeronave con mayor número de aparatos vendidos en la historia de la aviación. Carece de trampillas en el tren principal, de ahí sus característicos tapacubo en las ruedas exteriores del tren principal. Esto contribuye a aligerar el peso.
Convair 990: Se trata de un reactor de transporte comercial de alcance medio. El prototipo original registró algunos errores, por lo que, pese a que fueron parcialmente subsanados, la aeronave fue un fracaso y no consiguió competir con los Boeing.
CASA C-101 Aviojet: Apodado como ‘Mirlo’, es una aeronave de reacción monomotor, entrenamiento avanzado y ataque ligero. Fabricado por la compañía española Construcciones Aeronáuticas S. A., es actualmente utilizado por el Ejército del Aire de España.
McDonnell Douglas F/A-18 Hornet: Apodado como ‘Mirlo’, es una aeronave de reacción monomotor, entrenamiento avanzado y ataque ligero. Fabricado por la compañía española Construcciones Aeronáuticas S. A., es actualmente utilizado por el Ejército del Aire de España.
Boeing AH-64 Apache: Se trata de un helicóptero de ataque de origen estadounidense. Cuenta con una cabina en tándem con capacidad para dos ocupantes y puede operar tanto de día como de noche gracias a unos sensores en el morro con visión nocturna.