POR ANGEL ANTONIO RODRÍGUEZ
Tras varias retrospectivas sobre Amador Rodríguez (Ceuta, 1926-Madrid, 2001) organizadas en Asturias en los últimos años, vuelve estos días a la región la obra de este ‘asturiano de adopción’, impulsada por su familia y por la galería Guillermina Caicoya, que presenta una nueva selección de esculturas y ‘collages’. La muestra reivindica, una vez más, la singular metodología del artista, y enriquece la oferta que ya hiciese este espacio hace dos años, cuando aún era la galería Nogal.
La gran retrospectiva ‘Presenciaausencia’ que pasó por elCMAEde Avilés en 2006 presentaba pieza emblemáticas de Amador, como habían hecho en 2002 el CCAI deGijón y el Centro Cultural Cajastur, en Oviedo.
En tales ocasiones la selección permitía analizar cronológicamente su carrera, estudiando sus primeras etapas, de mayor cuño figurativo y expresionista, y su posterior evolución hacia la abstracción, el empleo de formas móviles, los ritmos oteizianos o la descomposición del espacio geométrico característica de sus últimas etapas creativas.
Esta nueva exposición aporta trabajos más íntimos, con agradables sorpresas en pequeños formatos y levedades que patentan la esencialidad compositiva y la singular desarticulación de los volúmenes del fallecido creador.
LA MUESTRA
Artista: Amador Rodríguez.
Contenido: Esculturas y ‘collages’.
Lugar: Galería Guillermina Caicoya. Oviedo.
Finaliza: 30 de enero.
Horarios: Lunes a sábado, de 11 a 14 y de 18 a 21 horas.
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