Aquel año de 1878, en Roma, tras más de 31 años de pontificado, fallecía el papa Pío IX, que unos días después sería sustituido por León XIII en el trono de Pedro.

En España, el rey Alfonso XII se casaba con con su prima María de las Mercedes de Orleans, que murió de tifus pocos meses después. Aún faltaban ocho años para que naciese fruto de su segundo matrimonio, con María Cristina de Habsburgo-Lorena, el que sería su heredero, el rey Alfono XIII, bisabuelo del actual monarca, Felipe VI, y tatarabuelo de la actual princesa de Asturias, Leonor de Borbón. Mientras tanto, en Gijón, por aquel entonces una creciente ciudad de 30.000 habitantes, el mismo año en que nacía el pintor Nicanor Piñole, un grupo de empresarios locales daba forma al que, con el paso del tiempo, pasaría a ser una seña de identidad más de la ciudad y un referente informativo para Asturias: EL COMERCIO.

El capital inicial lo aportaron Oscar Olavarría, Anselmo Cifuentes, Ángel García Rendueles, Calixto Alvargonzález –que también asumió responsabilidades de gestión en los primeros tiempos–, y Florencio Valdés. El primer número salió a la calle el 2 de septiembre de 1878, hace 140 años, y se imprimía en la calle Corrida, en la imprenta La Comercial. José Sierra, regente de la misma, ejerció en la práctica como director hasta las cercanías del nuevo siglo, con el apoyo de Jenaro Junquera Pla, marcando la senda inicial de un proyecto al que se sumaron entusiastas y prestigiosos colaboradores. Gumersindo de Azcárate –redactor del primer editorial–, Concepción Arenal, Julio Somoza, Servando Ruiz Gómez, Facundo de la Viña, Ángel Pidal, Julio Caveda, Luis Vigil Escalera, Ataúlfo Friera, ‘Tarfe’, y muchas firmas más daban contenido a las páginas del diario.

Las primeras tiradas rondaban los 600 ejemplares. ¿Su objetivo? Defender los intereses de la ciudad y de la región, con especial preocupación por la mejora de las comunicaciones.

En 1911, una máquina de imprimir Eureka relevaría a la Universal que, a su vez, había sustituido a la Alaucet inicial. Un cambio sustancial del que fue en parte responsable el regente Felipe Requejo, que ejercía en la práctica como director del periódico. Fue él quien contrató a Alfredo García García, ‘Adeflor’, como redactor jefe y cronista. En 1919, hubo un cambio en la mayoría de la sociedad editora, que pasó a manos de Antonio Moriyón, lo que provocó la salida de Requejo y la llegada a la dirección, durante un año, de Julián Ayesta Manchola. Un nuevo cambio de propiedad dejó al frente del periódico en 1921 a una figura esencial, Adeflor, que sería director hasta su jubilación, en 1954. Irónico y mordaz, dejó su personal sello en el periódico, publicando dos o tres artículos diarios en los que comentaba diferentes aspectos de la actualidad. Le sustituiría al frente del periódico otro nombre indispensable del periodismo en Asturias, Francisco Carantoña Dubert. Escritor, erudito, apasionado del arte...

El que fuera director de este periódico entre 1954 y 1995, fue sobre todo cronista fiel de la actualidad y periodista decidido. Figura indispensable del periodismo del siglo XX, Carantoña se caracterizaba por su capacidad de análisis y su decisión a la hora de afrontar los problemas, buscando siempre soluciones imaginativas, no exentas de riesgo. Sus desvelos por El Musel, la autopista con la Meseta y hasta la recuperación de Asturias como nombre de la provincia son muestras del compromiso del diario y su director con Gijón y la región asturiana. El mismo año de la llegada de Carantoña, la parte empresarial queda en manos de José García Prendes-Pando, Ramón Suárez Cifuentes y Julio Maese. Se forma un equipo sólido y compacto, que consolida el periódico, modernizándolo con la rotativa Foster y más tarde con la Harris.

El periódico se traslada en 1966 a las actuales instalaciones de la calle del Ferrocarril, ahora del Diario EL COMERCIO. Aún bajo dirección de Carantoña, el grupo Correo, ahora Vocento, entró en el accionariado del periódico en 1994, y pasó a tener en un año la participación mayoritaria. Desde entonces, EL COMERCIO forma parte de la red más importante de diarios regionales de España.

Tras 41 años al frente del periódico y una época marcada por la férrea dictadura de Francisco Franco, la modernización del país y la llegada de la democracia y las libertades, Francisco Carantoña cedió la dirección a Juan María Gastaca. Por aquel entonces nacerían las ediciones de Asturias y Oriente, esta última a cargo de Marcelino Gutiérrez, actual director del periódico. En 1996, se compra ‘La Voz de Avilés’, que conserva su cabecera y pasa a formar parte indispensable de la información del periódico en la tercera gran ciudad de Asturias y su comarca. En 1995, EL COMERCIO se convertiría en el primer diario de España en colgar información en internet.

Sería el germen de lo que poco después sería su página web, elcomerciodigital.es y, más tarde, ELCOMERCIO.es, que es en la actualidad referencia indispensable para conocer lo que sucede en Asturias y en el mundo. El suplemento gastronómico ‘Yantar’ –decano de los de su clase en la prensa asturiana– y el ‘Tododeporte’ se suman a la oferta informativa del diario, que tendría aquellos años como directores a Juan Carlos Martínez Gauna e Íñigo Noriega. Bajo su impulso, llegaron los suplementos ‘Culturas’, ‘Innova+’, ‘Motor’ y ‘Finde’, a los que se sumarían también los hiperlocales de Oviedo, Siero-Centro y las Cuencas. En 2015, EL COMERCIO pasa a ser un diario a todo color, marcando un nuevo hito histórico en la prensa asturiana.

En 2016 asumió la dirección Marcelino Gutiérrez, periodista formado en la casa y principal responsable del crecimiento de la página web del periódico, así como de la creación de la edición de Oviedo. Ahora, 140 años después, capitanea una Redacción comprometida con el diario y fiel a los valores que ha venido defendiendo a lo largo de su historia: esa que avanza decidida a lo largo de tres siglos diferentes.